Hace dos meses más o menos un amigo me ha elegido a mi para hacer su tarta de bodas. La novia no sabía nada ya que esto era todo idea del novio.
Sin tener mucha idea de tartas quedé con él y me explicó que el ramo de la novia iban a ser unos tulipanes naranjas según se había enterado y que le gustaban mucho a ella las mariposas. Por supuesto.
La querían sencilla, sin muñecos ni nada tradicional. No muy grande ya que no se iba a servir a los invitados, era para comérsela ellos después y por supuesto, para las fotos. (Mucha responsabilidad).
Así que mi cabeza empezó a funcionar y tras a ver visto miles de tartas en internet, tutoriales, etc. Cuando queda ya una semana para la boda, comienzo a trabajar.
Había decidido hacer una tarta con bizcocho cuatro cuartos de vainilla y crema de chocolate con nocilla.
Comencé a montarla, según unos tutoriales, poniéndole cañitas y un plato de cartón se aguantan los pisos unos a los otros.
También se me ocurrió que, para que fuese más vistosa, le iba a poner el tercer piso de abajo de corcho blanco (que he conseguido comprar en el Leroy Merlin) recortado a la medida y forrado de fondant.
Todo parecía bien, perfecto iba a ser preciosa:
La bandeja-plato que iba a llevar la compré en un chino y la puse doble así como el papel naranja de abajo. ¿Bonita verdad?
Cuando me desperté la mañana de la boda... Me encontré con un desastroso panorama la tarta se estaba hundiendo y desplazado hacia un lateral.
Así que procedí a desmontarla, pero me encontré con esto:
Se estaba rajando y desplazando parte del bizcocho, intenté ponerle más fondant, palillos.... todo fue en vano. ¡¡Había que deshacerse de ella a las 10 de la mañana del día de la boda!! Con suerte la boda empezaba a las 9 de la noche.
Menos mal que mi novio ha estado ahí para darme apoyos y no dejarme que me hundiese, porque esa mañana estaba hecha una magdalena....
Empecé de nuevo, bizcocho nuevo (que decidí poner de yogur el de arriba para que pesara menos, no le puse nocilla y tampoco almíbar).
A las 18:30 de la tarde conseguí terminar la tarta y este es el resultado:
Le puse más mariposas, más tulipanes, debía de ser la definitiva o yo moriría de estrés.
Muchas gracias por todo. Ha sido muy gratificante ver luego a tantas personas diciéndome lo maravillosa que ha quedado la tarta, diciéndome que soy una artista, os lo agradezco mucho, porque he sufrido mucho con ella.
Gracias por leer la historia también. Espero que os guste.
